El Gobierno del Principado de Asturias y la Junta de Galicia han constituido un grupo de trabajo permanente para intercambiar experiencias sobre el reto demográfico, las políticas de emigración, inmigración y retorno, y los derechos sociales y la conciliación. Han acordado también celebrar un encuentro bilateral anual que se celebrará alternativamente en una y otra comunidad.
El documento firmado se llamará “La Declaración de Taramundi”, ya que se ha firmado en ese concejo, acuerdan colaborar y “tejer alianzas” para afrontar los desafíos que afrontarán las dos comunidades en los próximos años. El documento refleja el compromiso de ambos gobiernos para reforzar los lazos de unión y compartir buenas prácticas en ámbitos de especial importancia. También recoge una petición al Gobierno de España para que exija a la Unión Europea la modificación del criterio para reconocer territorios escasamente poblados, de manera que tenga en cuenta aspectos “fundamentales” como el envejecimiento, la dispersión poblacional o la baja natalidad. Este cambio permitiría que más zonas de España accedieran a las medidas de apoyo específico diseñadas por las instituciones europeas.
Tanto el ejecutivo asturiano como el de Galicia coinciden en que la revisión de la fiscalidad y el establecimiento de beneficios o incentivos para la población rural han de formar parte del abanico de actuaciones orientadas a garantizar la cohesión territorial. Igualmente, defienden el fomento de nuevas actividades en el medio rural, la diversificación de la estructura económica y una especial atención a las aldeas como estructura territorial singular y con extensa implantación en las dos comunidades.
Las dos comunidades autónomas se consideran aliadas prioritarias, pero no exclusivas, por lo que se muestran abiertas a que otros territorios se sumen a su formato de encuentros.