El Gobierno de Asturias y el Ejecutivo central impulsarán programas innovadores y buenas prácticas para la atención a personas con graves discapacidades neurológicas.

El centro de Langreo, que asistió en un año a 911 pacientes con coronavirus, se vuelca ahora en el pilotaje de dos proyectos orientados a la recuperación tras el daño cerebral sobrevenido o causado por la covid.

La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, y el director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), Luis Alberto Barriga, han participado hoy en la constitución de la comisión de seguimiento del protocolo general suscrito entre ambas administraciones en 2019 para fijar los cauces de cooperación respecto al Centro de Referencia Estatal para las Personas con Discapacidades Neurológicas de Langreo (Credine).

Por parte del Principado han asistido también la directora general de Gestión de Derechos Sociales, Paula Álvarez, y la jefa del Servicio de Gestión de Prestaciones por Dependencia, María Belén García. En representación del Imserso han acudido también la subdirectora general de Gestión, Inés Palanca, y la directora gerente del Credine, Rocío Allande. Además, el acto ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno, Delia Losa; de la directora del Área de Sanidad y Política Social, Sabela Quintas, y de la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú.

En el protocolo firmado en 2019, ambas partes se comprometieron a fomentar actuaciones conjuntas con los siguientes objetivos:

Promover la autonomía personal y la atención a personas en situación de dependencia por graves discapacidades neurológicas y a sus familias.

Desarrollar programas, métodos y técnicas innovadoras de intervención en atención social y sanitaria para la rehabilitación, el apoyo a la integración y el soporte social a personas con discapacidad neurológica.

Apoyar a familias, instituciones y organizaciones mediante acciones de información, asesoramiento y formación.

Impulsar la investigación en el ámbito social, sanitario y rehabilitador en beneficio de las personas con discapacidades neurológicas a través de acuerdos con universidades y centros científicos.

En este contexto, la consejería propondrá al Imserso posibles personas usuarias para la atención directa ambulatoria especializada en el Credine, que deberán cumplir las condiciones específicas para acceder a cada programa, según la valoración del equipo multiprofesional del centro.

El Credine, que asistió en un año a 911 pacientes con coronavirus en estrecha colaboración con el Servicio de Salud del Principado (Sespa), se vuelca actualmente en el pilotaje de dos proyectos orientados a la recuperación ante el daño cerebral sobrevenido y el daño neurológico derivado de la covid-19.