El contrato fijo-discontinuo es un contrato indefinido, aunque intermitente a lo largo del año ya que atiende a una necesidad permanente de la empresa.
Y el contrato temporal atienda a una necesidad extraordinaria o eventual que no se repite de manera permanente todos los años.
En un contrato temporal al finalizar el trabajo se tiene derecho a una indemnización y se extingue la relación laboral.
En un contrato fijo discontinuo, no existe el derecho a una indemnización en la finalización de un llamamiento, puesto que la relación laboral no se extingue, sino que se suspende hasta el siguiente llamamiento.