El restaurante que salvó el cierre gracias a las redes sociales.
“Sin terraza y con un cierre de interior de local estábamos abocados al cierre pero las redes sociales hicieron que creciésemos un 100%”. José, propietario del Zio Raviolo.
Hacemos una parada para comer en el centro de Gijón y nos encontramos con Zio Raviolio, en la calle San Bernardo, donde mantenemos una apasionada conversación con José, su propietario.
En Zio Raviolo están especializados en pasta fresca. Una pasta que se elabora, a diario, en el mismo restaurante y cuya elaboración puedes ver, en vivo y en directo, desde el mismo escaparate del restaurante.
Además, combinan lo mejor de la cocina italiana con una cerveza artesana, de elaboración propia.
Hasta la pandemia, si querías degustar alguno de los deliciosos platos de pasta fresca, elaborados a diario en el mismo local, no te quedaba más remedio que acudir al restaurante. A partir de marzo de 2020, tuvieron que reinventar el negocio y adaptarse al ready to go.
“El 14 de Marzo y el 3 de Noviembre son unas fechas que tengo grabadas a fuego en mi mente de todo el 2020. Esas dos fechas con su cierre obligatorio y sin la posibilidad de tener una terraza para poder atender a nuestros clientes nos obligaba a un cierre inminente o a una reinvención. Y eso hicimos, nos reinventamos para poder superar los cierres, la pandemia y la crisis producida por el Covid-19”
José echa la mirada atrás para contarnos cómo tuvo que adaptarse a las necesidades surgidas por la pandemia. Lo hace, ya sin miedo, con alegría y contento de haber sobrevivido a los momentos más duros, gracias, en parte, a las redes sociales.
Instagram como punto de venta directo.
En Zio Raviolo, como en la mayoría de locales, la opción de la comida para llevar era apenas testimonial, antes de la pandemia. Sin embargo, la necesidad agudiza el ingenio y, con los cierres, empezaron a pensar en cómo llevar la carta de pasta artesanal a la clientela que ya no podía acudir al local.
Al principio, la comunicación empezó con la clientela más habitual, a la que se le ofreció la posibilidad de disfrutar de la carta de pasta en los domicilios.
Tras una buena acogida de esta opción, empezaron a difundir los platos por redes sociales, en particular en Instagram, lo que aumentó su difusión y les posicionó frente a otros restaurantes italianos de la ciudad.
“Poco a poco nos fuimos comunicando con nuestros clientes para comentarles que podían disfrutar de nuestra carta en sus domicilios y como la gente nos empezaba a llamar empezamos a difundir nuestros platos por las redes sociales, sobre todo Instagram, que fue nuestra medio social de comunicación que nos catapultó y que nos hizo ver el punto de diferencia que teníamos con otros restaurantes de pasta de Gijón”
José nos cuenta cómo Instagram tuvo, además, un doble efecto. Por una parte, le ha permitido mantener su negocio abierto, salvando los momentos más duros ya que, al no disponer de terraza, se veía abocado a un cierre completo del negocio.
Por otra parte, han conseguido conectar con un público más joven, con gustos más innovadores, y han diversificado el negocio.
“Gracias a Instagram se empezó acercar y a comunicar gente joven, con gustos más innovadores y empezamos a elaborar unas cajas para que pudieran comer la pasta mientras paseaban por la playa o por cualquier lugar de Gijón”
Y así, poco a poco, el Zio Raviolo se ha convertido en un restaurante de comida rápida que te permite disfrutar de los mejores platos de pasta fresca, recién elaborada y de la mejor calidad, dónde y cuándo quieras.
Pero los cambios y novedades no se quedan ahí, desde mayo, en el local se puede disfrutar de una sesión vermú, a diario.
Cada día, a partir de las 12:30, en Zio Raviolo, se sirven aperitivos de elaboración propia, acompañados de una selección especial de vinos italianos, seleccionados para potenciar cada bocado. Logran así convertir la hora del vermú en toda una experiencia culinaria, con el incomparable sabor italiano.
Despedimos a José con la certeza de que volveremos pronto a probar nuevos platos de su carta y es que, como él mismo reconoce entre risas, quien prueba una vez la pasta fresca de Zio Raviolo, vuelve y repite.
