SI. El ciudadano tiene 30 días para reclamar en caso de expediente denegado
Aunque la mayoría se debe a motivos fehacientes (especialmente incumplir con los límites de renta o patrimonio), aproximadamente dos tercios de las solicitudes para cobrar el Ingreso Mínimo Vital son denegadas. Lo cierto es que el ciudadano tiene el derecho de recurrir las resoluciones de la Seguridad Social.
La Seguridad Social puede tomarse su tiempo si fuese necesario: tiene hasta seis meses para responder a la solicitud del ciudadano. Ha sido el propio organismo el que ha informado de este derecho a través de su perfil de atención a la ciudadanía en la red social Twitter
Antes de cumplirse ese plazo o justo en la fecha límite, la Seguridad Social puede denegar la solicitud. De la misma forma, si no se produce ninguna comunicación, se entenderá la solicitud denegada también acorde a ese silencio administrativo.
Ahí empieza el camino de la reclamación. Según establece la ley reguladora de la jurisdicción social en su artículo 71, el ciudadano tiene un plazo de 30 días para realizar un escrito de reclamación en el que, indicando sus datos personales, el origen de la reclamación, las alegaciones y el destinatario de la reclamación.
Además, la Seguridad Social dispone de una sección de trámites en la que se pueden realizar reclamaciones sobre denegaciones del Ingreso Mínimo Vital y diversos trámites pertenecientes a otras prestaciones.
Una vez realizada y entregada la reclamación, la Seguridad Social tiene un plazo de 45 días para contestar. Como en la primera solicitud, puede responder a la reclamación (aceptando o denegando la prestación) o bien dejar agotar el plazo sin respuesta, de forma que se entiende que en base a ese silencio administrativo se ratifica la denegación de la primera solicitud.
También puedes volver a empezar: pedir de nuevo el IMV
Sin embargo, el ciudadano tiene otra opción para proceder cuando le han denegado el Ingreso Mínimo. Se trata de, simplemente, volver a solicitar la prestación. En lugar de reclamar, se trata de iniciar el proceso desde el principio.
Esto tiene una ventaja, ya que permite, en caso de una nueva denegación, reclamar a la Seguridad Social y ganar una oportunidad extra para consgeguir la ayuda. El problema es que aquí los tiempos son más largos: frente a los 45 días de respuesta de una reclamación, el organismo tiene hasta seis meses para responder a una solicitud.
