La Dirección General de Ganadería y Sanidad Animal dispondrá de más de 134,5 millones, de los que 96,3 irán a ayudas directas para agricultores y ganaderos, como apoyo al mantenimiento de sus rentas y a la actividad agraria sostenible. Otros 19,3 millones se orientarán a la modernización de explotaciones y la incorporación de jóvenes al campo, así como a una nueva línea de prevención frente a la fauna salvaje.

También se mantiene la inversión de más de 5,2 millones para el desarrollo de programas de sanidad animal en todas las explotaciones, una partida clave para avances como el logrado recientemente con la declaración de Asturias como zona libre de tuberculosis bovina.