Viendo los datos de desempleo de Asturias en este último mes de Mayo donde el 60% (47.090 de los 79,941 personas en desempleo) de la masa social en paro son mujeres, nunca ha sido tan necesaria la campaña que la Consejería de Educación de Asturias ha presentado hoy para favorecer la inclusión de la mujer en sectores masculinizados. Necesitamos que tanto la formación como el tejido industrial se den cuenta de que la mano de obra de una mujer es tan valiosa como la de un hombre. Y que muchas veces la maña vale más que la fuerza. Y así nos lo hacía saber hace poco tiempo el Director del Centro de FP Revillagigedo de Gijón, Emilio Díaz, “La mujer tiene un sentido de la analítica que muchos hombres no tienen. Su disciplina, constancia y su afán de superación hacen que sean un factor muy importante a la hora de ejercer cualquier trabajo. Es una pena que pocas mujeres se quieran apuntar a las ramas de FP teóricamente orientadas al sector masculino porque tienen un potencial difícil de medir”.
Las mujeres se tienen que creer, primero que no hay sectores de hombres y mujeres, y atreverse a dar ese paso. Ese primer caminar es el que tiene que dar la alerta para que las empresas de Asturias vean a la mujer como una potencial trabajadora y no como una persona del sexo femenino. Bravo, por la Consejería de Educación, porque nunca nada ha llegado tan a tiempo como esta campaña.
